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miércoles, 6 de octubre de 2010

Historias de un erasmus atípico (I)

Hoy, hoy ha sido el día en el que he empezado a trabajar.

He llegado un minuto tarde y no he tardado ni dos segundos en darme cuenta que lo ayer nos dijo que nos iba a proponer no era ninguna broma. Para empezar, rediseñar un montaje que la directora de proyecto tiene funcionando y no le convence del todo. Ideas hubo, y trabajando sobre ellas conseguimos entregarle algo a lo que, en principio, no ha dicho que no. Eso suena bien, creo.

No se puede decir que no ha sido un primer día extraño, ya por otra parte. Han venido de visita al laboratorio una cohorte de personas importantes y todo el mundo se ha puesto traje, han sacado bocadillos, sopas y demás y, básicamente, nos han dejado de la mano de dios durante el 80% del día. No les culpo, desde el primer momento nos habían avisado de tal cosa, así que no hubo más que aguantar y, mientras, darle vueltas a la cabeza.

Nos hemos enterado, también, del horario que se espera de nosotros. Libertad de entrada y salida, pero les gustaría vernos por allí unas 8 horas al día. Escuchando eso todavía tengo ilusión en que nos den algo si hacemos un buen trabajo, porque por los créditos puedo asegurar que no lo voy a hacer, que es considerablemente menos tiempo.

Y ahora, a dormir. Mañana más, prometo contar cosas algo más livianas o algo más interesantes, de verdad, pero hoy había que contar lo que había que contar.

Tschüss!

PD: Por cierto, algo decepcionante el primer episodio de Boardwalk Empire, ¿no? Demasiado episodio piloto, esperaba algo diferente, la verdad.

1 comentario:

  1. Pouco mítica esa foto, sí. E xenial tamén, claro.

    A verdade é que parece que sí que nos van ter en conta e que imos poder redeseñar o intercambiador este co que non estaban demasiado contentos... non sei, xa se verá. Non hai queixa, a verdade, só que os ordenadores sonche bastante malos, pero bueno.

    Un saúdo!

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