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viernes, 27 de agosto de 2010

Mi primera vez.

Ay, el verano, ese espacio de tiempo sin internet… Parece que ya acaba y parece que tendré que ir contando de lo que me ha ido sucediendo estas últimas semanas, especialmente del viaje por Alemania. Digamos que no fue el mejor viaje de mi vida, pero iba con unas expectativas altísimas y, la verdad, se cumplieron.

Conocí Frankfurt, Heidelberg (volveré con más tiempo), Baden-Baden, Friburgo, Estrasburgo, Stuttgart, Konstanz, la Selva Negra y Munich (con ese Olympiastadion en el que todavía se escuchan los ecos de aquella exhibición de Valerón y Makaay). Pero, sobre todo, conocí Karlsruhe y comprobé que todo lo que suponía de Alemania está bastante cerca de ser cierto.

Visité esas ciudades y pueblos y, en general, salí satisfecho de esas visitas. Pero lo que más me satisface es que yo vaya a vivir allí. Porque me conmueve su exagerado sentido del civismo, me gusta encontrar facilidades para moverme en bici o tranvía y porque beben la mejor bebida del planeta: el agua con gas.

Y ahora os dejo unas fotos de la que, en un par de semanas será mi ciudad:

Es mi primera polar, no me critiquéis mucho.