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lunes, 20 de diciembre de 2010

Crónica de 15 días de picos y valles (y iii)

Día #5, Valle #5: Llegamos a la habitación y comprobamos todo porque nuestro tren sale en menos de seis horas. Compruebo personalmente que, efectivamente, me he equivocado al imprimir uno de los billetes, concretamente el que hemos de usar dentro de seis horas para el tren dirección a Berlín (un sábado a las ocho de la mañana, para más datos). Nuevamente loqueo, pregunto a todo el que me encuentro a mano, golpeo puertas. Conviene recordar que son las dos de la mañana de un viernes en una residencia universitaria, mayoritariamente de gente de intercambio, ergo, o no hay ni dios o tienen una buena razón para no abrirme.

Día #5, Pico #6: Compruebo que a las 0218h de un sábado la universidad está abierta y puedo entrar a imprimir el billete. No hay tragedia y no he tenido que sobornar al recepcionista de un hotel cercano como había propuesto Isa.

Día #5, Pico #7: Muchos sustos y contratiempos después, llegamos a Berlín. Descubrimos que las habitaciones del Easyhotel son todavía mejores que las del de Londres (dentro de lo que hay por 30€/noche) y que todo está entre considerablemente y muy nevado.
Willkommen in Berlin.
Días #5 a #11: No voy a descubriros ni repetiros lo que opino sobre Berlín. La palabra que mejor la define es sorprendente. Hizo frío (muchísimo) y nevó como si estuviera llegando el fin del mundo. Amo Berlín. La ciudad del fin del mundo.
La noria del Weihnachtmarkt de Alexanderplatz.

La típica foto de una bici, un tranvía y todo nevado. Postal.

Una de las pocas de las que, realmente, estoy contento.

Otra que se puede añadir a la categoría anterior. Un Helios en el Altes Museum.

La niebla nos robó la Torre de la Tele y nos perdimos un poco.

Durante todo el día, siguió escondida.

Navidad en Brandemburgo.

La Puerta de Brandemburgo.

Mercado de Alexanderplatz.

Patinaje en Alexanderplatz.

Sí, nevaba, sí.

Charlottemburgo enterrado en nieve.

Monumento soviético, más soviético que nunca.

Quince o veinte centímetros de nieve.
Visto lo visto, y dado que los aeropuertos de París habían estado cerrados a lo largo de todo el día anterior y que nunca habíamos visto nevar tanto como lo que nos nevó el último día, se me ocurrió comentar lo siguiente:
- "A ver si en vez de ser por culpa de París, nos quedamos aquí por culpa de Berlín".

Día #11, Valle #6: Descubrimos, pues, al llegar al aeropuerto y tras pasar un par de horas allí, que nuestro vuelo a París ha sido cancelado. Nos resignamos con mucha rapidez y nos movemos hasta la estación de tren para coger el primer tren de los posibles de vuelta a Karlsruhe. No es barato, pero dado que hemos conseguido que nos devuelvan dinero de vuelos, alojamiento y demás historias ya pagadas, se puede decir que no hemos perdido nada de dinero en ello (viva venere.com, desde aquí mi agradecimiento y mi publicidad a su servicio). Definitivamente, estamos cansados de este viaje y renunciamos.

Días #12 y #13: Estamos de vuelta en Karlsruhe. Visitamos cosas (Ettlingen), paseamos por el Mercado de Navidad y me cuelo en un ICE (el AVE alemán) sin pagar mientras escribo esto en mi libreta, volviendo hacia KA después de acompañar a Isa hasta Heidelberg. Así es la vida cuando uno no está en casa.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Noticia

Interrumpimos la emisión para ofrecerles una noticia de alcance. Se hace saber a todos los lectores de este blog que un servidor ha sacado un 7.4 en el último examen de la carrera y no tendrá, pues, que comerse las palabras que pronunciaba en la entrada anterior a tal efecto. Carrera terminada a falta de PFC.

Por otra parte y aprovechando que los viernes los museos de Karlsruhe son gratuitos, fui ayer al ZKM por primera vez y me llevé una grata sorpresa. No sólo por su tamaño (tres museos en uno: arte contemporáneo, audiovisual y tradicional), sino por el propio edificio y su contenido, ciertamente interesante, desde luego.

La semana ha terminado. Frustrante, mucho, ya que mi tutora ha estado enferma y sin que ella venga no puedo avanzar ahora mismo en el proyecto, con lo que no he hecho absolutamente nada. Tres días me quedan para volver a casa por Navidad y mucho, mucho trabajo por hacer.
Foto considerablemente trepidada del museo en sí. Una pena.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Crónica de 15 días de picos y valles (ii)

Día #3, Pico #2: Menos mal que pude arreglar el problema y confirmar que el examen sería al día siguiente sin problemas. Al menos por su parte, porque yo estaba en estado de acojone máximo sabiendo lo flojo que lo llevaba, pero teniendo mucho que agradecer a mi profesor en Vigo por haberse acordado del tema y haberme mandado el correo ya famoso.

Día #4, Pico #3: Si me dicen que el día que iba a terminar la carrera (a falta de PFC, claro) iba a hacer tal examen en el despacho de un profesor alemán viendo nevar a cholón por el ventanal de su despacho, pues qué queréis que os diga, no me lo creo. El examen sale medianamente bien, por lo que espero no tragarme las palabras con las que empiezo el párrafo. En unas horas, además, llega Isa, ya debería haber cogido el avión...

Día #4, Valle #3: Puteo máximo. De cuatro controladores que tenían que estar presentes en su puesto de trabajo un jueves de diciembre previo a al puente de la Constitución, no han aparecido tres. Ryanair cancela su vuelo e Isa se queda en tierra. ¿Opciones para llegar a Karlsruhe antes del sábado para coger el tren que nos debía llevar a Berlín? Pocas y descabelladas. Escogemos (por decir algo) la que parece más cabal, aunque no lo parece, pero estando la Deutsche Bahn (la RENFE alemana, un ejemplo a seguir) de por medio, no puede salir mal. Viajar el viernes a mediodía desde Porto hasta Bremen y desde allí coger un tren hasta Karlsruhe (6 horas y pico). Llegada a KA ya el sábado sobre las 12.30 de la madrugada. Para situaros.

Día #4, Valle #4: Llamada de Isa. Dice que está montada en un tren al que llegó de forma milagrosa (en serio), pero no sabe ni hacia dónde va exactamente ni qué transbordos debe haces para llegar a Karlsruhe. Yo, que pensaba que ella lo tenía ya mirado, loqueo por toda la estación (Hauptbhanhof, HBF) de KA buscando tal información en alemán preguntando por ventanillas y demás. Ella loquea por todo el tren buscando tal información en inglés preguntando hasta conseguir una conexión a internet que le permita mirarlo. Logramos solucionar el tema, pero la coña se me lleva 21€ en móvil. A ella, supongo que mucho más, no quiero ni saberlo.

Día #4, Pico #4: Actuación lamentable en la primera pocha, pero gano la segunda. Hacía semanas que no pasaba. Lo necesitaba.

Día #5, Pico #5: Llega Isa. 30 horas más tarde y mucho dinero invertido que espera que alguien le devuelva algún día. Estamos en Karlsruhe y son casi las dos de la mañana, nos vamos a pasear por la nieve.
Sí, había nieve.

martes, 14 de diciembre de 2010

Crónica de 15 días de picos y valles (i)

Es cierto que le debo entradas a este blog, desde las prometidas sobre la nueva mentalidad alemana hasta escribir algo sobre el fútbol alemán o linkear mis colaboraciones más recientes, además de una crónica que se precie sobre el viaje relámpago a Bélgica del mes pasado. Pero ahora es tarde para acometer muchas de esas historias, aunque no otras. Al final siempre acabo dejando todo para el final y ahora apenas tienen sentido muchas de esas cosas que quiero/quería/quisiera escribir. Ah, pereza, siempre presta para llevarse por delante cualquier propósito.

Empiezo aquí, pues, una serie de posts sobre los últimos 15 días de locura, para bien o para mal.

Día #1, Pico#1: El lunes 28 amanece nevado. Tras días de muchísimo frío, ya había ganas, muchas ganas, de que esto ocurriera. Y es que debo ser el único a quien le hace una tremenda ilusión la nieve.
Acompaño con vista desde mi ventana.
Día #2, Valle#1: El color blanco permanecería casi intacto toda la semana, mi semana de estudio, aunque la noche del día 2, la noche del martes 29 desapareciera por completo. Un vendaval azulgrana hambriento e intenso como en pocas ocasiones se lleva por delante a un depauperado Madrid. Siento, y lo poco que he revisado de aquel partido me lo confirma, que no fue el Barça más brillante, ni un Barça muy brillante salvo en tramos muy específicos de la segunda parte. Y duele, porque partidos como este acentúan el extremismo de los que no son capaces de comprender otro tipo de fútbol. Dicho lo cual, todo en mi es admiración hacia este Barça. Todo.

Días #2 a #4: El haber acordado media jornada de trabajo y sólo media con tu tutora de proyecto facilita mucho las cosas a la hora de poder preparar el último (¡el último!) examen de la carrera, el día #4 o jueves 2 de diciembre. El poder realizarlo "vía mail" te evita el viaje a España. El que la tutora se marche esa semana ¡a Malasia! te permite preparar mejor dicho examen pasándote un poco por el arco lo de la media jornada.

Día #2, Valle #2: Ese momento en el que recibes un correo de tu profesor en Vigo preguntándote si no estás interesado en lo de hacer el examen vía Internet porque no ha logrado ponerse en contacto con mi responsable en Karlsruhe. Ese momento. A día y medio del examen.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Anecdotario (ii)

Hoy casi piso una rata viva y el otro día casi piso otra muerta.

Se habla de que este país necesita cinco-diez mil ingenieros en los próximos cinco-diez años. Yo diría que necesita desratizadores más eficientes. Y barrenderos los fines de semana o padres con más mano dura.

PD: Ya tengo a medias la entrada en la que cuento lo que me (nos) ha pasado estas dos semanas. Mañana empiezo a subirla.