Páginas

viernes, 29 de octubre de 2010

Historias de erasmus atípico (iii).

Mañana termina una semana atípica, tan atípica que se puede decir que me he quedado dormido todos los días de ella y tan atípica porque me vuelvo a casa durante un largo fin de semana de tres días. Lo suyo sería hacer una especie de recopilación o resumen de impresiones de lo que ha sido este primer mes y medio de estancia, pero no tengo demasiadas ganas, apuntado queda en la lista de cosas pendientes.

Más atípica ha sido la semana por lo que sucedió el martes. Nos invitaron, a Anxo y a mi, a una especie de merienda-cena para celebrar que uno de nuestros mitarbeiter (compañero de trabajo) se marchaba y llegaban dos personas nuevas al laboratorio. Tal merienda-cena consistía en comer flammkuchen, una especie de pizza especial de la región alemana francesa de Alsacia. Llevaron un horno de leña, barriles de cerveza y, a una temperatura entrañablemente cercana a 0 no sabemos por qué lado, se pusieron en manga corta a hacer los flammkuchen en dicho horno. Bastante divertido.
Anxo y yo, que también nos sentíamos nuevos, no quisimos ser menos y llevamos tortilla, embutidos y queso del Roncal (mucho éxito, nuestra tutora nos dijo si podía llevárselo a casa).

Poco más. El proyecto todavía sin empezar oficialmente y el rediseño del que os hablé al principio a punto de darse por terminado, bastante tiempo nos ha comido a ambos.

PD: El sábado a las 06.45 desde Frankfurt Hahn parte mi vuelo de vuelta a Santiago. Estaré el domingo por Coruña, se podría organizar algo por la tarde o así, si os viene bien, que Isa y yo tenemos que volver prontito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario